El número de personas que cruza el peligroso Tapón del Darién, que une Panamá con Colombia, se disparó en abril y principios de mayo, según datos del gobierno panameño, lo que supone un golpe a los esfuerzos de Estados Unidos por frenar la migración indocumentada hacia el norte.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertan del preocupante incremento de personas que cruzan la jungla del Darién – la peligrosa selva que marca la frontera entre Panamá y Colombia – en búsqueda de protección y oportunidades.
A pocos días del final esta semana del Título 42, una normativa sanitaria que permite a Estados Unidos expulsar en caliente a migrantes, el canciller de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco, aseguró este lunes 8 de mayo que su país solo puede procesar un número limitado de personas que se encuentren de camino hacia el norte.
Hoy, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas; el ministro de relaciones exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán y la ministra de relaciones exteriores de Panamá, Janaina Tewaney, lideraron las delegaciones de alto nivel que se reunieron en Ciudad de Panamá para dialogar sobre los esfuerzos conjuntos para abordar uno de los asuntos más urgentes en la región: la migración irregular.